"Esta crisis es nuestra oportunidad para fundamentar la unión Sud Americana"
"Tendremos una reunión con el canciller Taiana para deliberar las respuestas a esta crisis, pero lo más importante es comprender que las crisis financieras mundiales fueron siempre oportunidades para avanzar en la concepción de un modelo de desarrollo. Una preliminar es garantizar el crédito y mantener la actividad económica, porque después de eso tenemos tres grandes tareas: movilizar los recursos nacionales para no depender del capital extranjero, la base profunda de esta crisis es el vínculo entre el sistema productivo en el mundo y el sistema financiero y nosotros necesitamos construir un sistema financiero que esté al servicio de la producción. La segunda tarea es garantizar nuestra independencia tecnológica, desarrollando la innovación y la tercera tarea es innovar en las instituciones económicas para democratizar las oportunidades. Todo eso es el corazón de un ideario capaz de fundamentar la unión Sudamericana y esta crisis es la oportunidad para avanzar en todo eso".
"La devaluación del real no es algo que no podamos controlar, es un fenómeno del mercado. Creo que debemos poner nuestra atención en los datos estructurales, para la definición de nuevos modelos de desarrollo. A la unión sudamericana le falta corazón, un fundamento doctrinario y ahora tenemos la oportunidad".
"No creo que la respuesta más fecunda sea intentar manipular el cambio y la moneda, la respuesta más fecunda es iniciar una serie de acciones productivistas conjuntas, cosas que podemos hacer juntos en materia de producción y en materia de capacitación y recursos humanos. Es muy difícil intentar manipular la relación entre las monedas porque los mercados acaban derrotando los Gobiernos, lo que los Gobiernos pueden hacer es instrumentar las energías productivas y hacerlo de forma influyente".
"La devaluación del real no es algo que no podamos controlar, es un fenómeno del mercado. Creo que debemos poner nuestra atención en los datos estructurales, para la definición de nuevos modelos de desarrollo. A la unión sudamericana le falta corazón, un fundamento doctrinario y ahora tenemos la oportunidad".
"No creo que la respuesta más fecunda sea intentar manipular el cambio y la moneda, la respuesta más fecunda es iniciar una serie de acciones productivistas conjuntas, cosas que podemos hacer juntos en materia de producción y en materia de capacitación y recursos humanos. Es muy difícil intentar manipular la relación entre las monedas porque los mercados acaban derrotando los Gobiernos, lo que los Gobiernos pueden hacer es instrumentar las energías productivas y hacerlo de forma influyente".
