"La dificultad es que siempre surge el debate de la baja en la edad de imputabilidad después de un hecho gravoso como el asesinato en Valentín Alsina y es un tema muy grave como para utilizar políticas de emergencia que no resuelven nada. Cuando el debate radica en el dolor de las víctimas y en el humor social ocurre lo mismo que ocurrió con el caso Blumberg, finalmente se toman medidas que no resuelven la violencia".
"Antes que tomar cualquier determinación hay que esclarecer como fue el asesinato, que expliquen claramente que pasó".
"En realción con la totalidad de delitos los que están relacionados con chicos de 14 ó 15 son pocos. Muchas veces los medios involucran menores y luego se descubre que no era así".
"Un chico de 14 años que está en una situación como la de Valentín Alsina es porque antes no estuvo donde tenía que estar, como en la escuela, o en el club o en su familia. Antes que pensar en más espacios para encerrar chicos hay que pensar en crear más situaciones para que los chicos se sientan chicos".
"A la familia Capristo, habiendo pasado ese dolor, nada los va conformar, pero el Estado no puede pensar sus políticas públicas en base a tratar de explicarle a una familia este tipo de hechos".
"Nada que se modifique a partir de hoy será aplicable a este chico de 14 años que mató a Capristo, porque las leyes penales no son retroactivos".
"Si queremos un debate serio necesitamos tener en cuenta la voz de los propios jóvenes que están en los lugares de encierro hoy y a quienes se ocupan de ellos".
"Es ridículo afirmar que un chico de 14 años sabe lo que es matar, no se trata de eso, no estamos debatiendo eso".