viernes, 10 de octubre de 2008

Lo mío es mío y lo tuyo es negociable - Por Franco Mercuriali



El peligro de las crisis es que muchos comienzan a querer defenderse con posturas más proteccionistas. Donde se pide protecciones para los productos propios y apertura para ingresar a otros países.
Las centrales sindicales y los industriales enfrentados por negociaciones salariales hoy están juntos pidiendo medidas para proteger la producción. Un caso de estas horas es la devaluación del real en más del 30% afecta a los países del MERCOSUR. El temor es que los productos brasileros inunden nuestras góndolas y que además sea más difícil que nuestros productos compitan en el mercado brasileño.
Por eso comienzan las campañas para pedir devaluación, mayores aranceles en algunos productos, barreras pararancelarias, o acuerdos de cupos para ciertos productos, y pronto volverá el grito de algunos “compre argentino”. Esto si se repite a escala global puede resentir el comercio internacional de tal forma en la que todos terminen perdiendo.
Por eso, algunos teóricos de las relaciones internacionales, creen que en un mundo multipolar y por más que haya bloques comerciales, uniones aduaneras o monetarias, en momentos de grandes crisis o grandes bonanzas se privilegia la salvación individual en el primer caso o un mayor imperialismo en el caso de gran crecimiento. Al final, la salida que buscan los países es individual, aunque de la boca para afuera muchos hablen de mayor integración e interdependencia.
El Brasil de hoy es el mejor ejemplo para los dos casos, cuando la crisis no había estallado, parecía ser un pac man con las compras de empresas en la región y con su individualismo en la última ronda de la OMC. Hoy con la crisis encima, volverán los problemas de intercambio comercial en la región.
No hay salida para Argentina sin MERCOSUR pero no se puede ser ingenuos respecto del proyecto de Brasil.