jueves, 9 de octubre de 2008

Promesas sobre el Bidet. Por Franco Mercuriali.


Cuando las promesas no se cumplen porque nunca tuvieron intenciones de ser llevadas a cabo no son promesas incumplidas sino MENTIRAS.
No es serio anunciar el pago al Club de París en medio de la crisis financiera y después decir que no están dadas las condiciones. No lo prometió un ministro, lo hizo la presidenta. Tampoco se puede echar a rodar el rumor de que se van a pagar $500 a cada trabajador a fin de año. Sobretodo sin consensuarlo con el sector privado, con las provincias, en fin, con aquellos que deben pagar un anuncio del cual quería beneficiarse el Gobierno nacional y la CGT. Mucho menos, el ministro de Trabajo Carlos Tomada puede decir, si no se va a cumplir, que "puede haber un aumento este año para los jubilados".
Las cifras del INDEC, la inserción de Argentina en el mundo, las obras públicas para tener viviendas, hospitales, energía, rutas y autopistas son parte de promesas hechas que no se han cumplido. La valija, la bolsa de Felisa, las campañas sucias, Skanka son hechos que ocurrieron y en los cuales el gobierno no pudo demostrar inocencia.
El Gobierno de Cristina no ha cumplido un año en el poder. ¿Cómo tuvo tiempo para incumplir tantas promesas?. Por favor, no hagan promesas sobre el bidet!
Difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo.